miércoles, 13 de agosto de 2008

ENTREVISTA


CONFESIONES DIVINAS

Bien hubiera podido irme por el camino más fácil. Entrevistar a un político, un prodigioso atleta, o tal vez algún descarriado rock star. Pero no. En esta ocasión, mis instintos me impelían a dirigirme hacia alguien más bien etéreo, espiritual…divino, si se quiere definir con una sola palabra. Con esto en mente, elegí como sujeto de mi entrevista a la más enigmática, famosa e influyente de todas las celebridades. Creador del cielo y la tierra, amado y temido a nivel universal y autor de La Biblia, best seller editado millones de veces y traducido a prácticamente todos los idiomas. El único, el todo poderoso, el alfa y el omega: Dios.

Sabía que semejante hazaña periodística no sería nada fácil, por lo que recurrí a diversas estrategias para establecer un enlace con el señor de las alturas. Primero acudí a una médium, quien llegó a convencerme de que realmente estaba avanzando en mi búsqueda. Sin embargo, cuando insistió en que bebiera la sangre de su gato para entrar en contacto con el paraíso, me di cuenta de que era momento de buscar ayuda en otra parte. Llame varias veces al Vaticano, pero al parecer todo el personal estaba muy ocupado tratando de evitar que los homosexuales se casaran. Incluso recuperé un hábito que creí haber perdido desde los 13 años: rezar. Además de que eso tampoco me llevó a ningún lado, todo mundo se me quedaba mirando por estar hablando solo. Estaba punto de tirar la toalla en mi alocada empresa, cuando recibí en mi celular una llamada misteriosa a la que sólo fuí capaz de responder: ¡Oh, my god! (no sé por que lo dije en ingles, pero de alguna manera se oye más dramático que en español).

El lugar que sugirió para nuestro encuentro no pudo dejarme más sorprendido. ¿Cuántas veces es probable que te encuentres a Dios en un Italian Coffe? Superada la perplejidad, llegué a la sucursal del centro alrededor de las 10:30 a.m. Tomé una de las mesas más apartadas y esperé su llegada, la cual ocurrió tan sólo diez minutos después de la mía. Al principio pensé en levantar la mano para que supiera donde estaba, pero considerando quien era, descarté la idea. Nos sentamos y ordené un capuchino. Él pidió una limonada.

Creo que lo primero que cualquiera te preguntaría es ¿por qué hay tantos males en el mundo?
¿Y por que no? Imagínate como sería si absolutamente todos se llevarán bien, si nunca hubiera pleitos, asesinatos, drogas, enfermedades, accidentes de auto, hambruna, pobreza, huracanes y terrorismo. ¿Qué clase de películas podrían hacerse en un mundo así? ¡Puros churros! El mal está en el mundo para que ustedes tengan algo de que hablar; algo de que reírse. De esa forma, la vida es más interesante.

Tal vez demasiado interesante. Hay gente que sufre aunque no lo merece.
Si, pero eso tiene que ver con un equilibrio. Nada es unilateral. Hay contraste y dos lados en todo. Para ser feliz, uno tiene que saber primero lo que es la desdicha. Para elegir hacer el bien, tienes que conocer también el mal, y así podrás distinguir entre los dos. Por eso les di libre albedrío. ¿Quieres hacer un omelette? ¡Pues entonces ponte a romper los huevos! ¿Sabes qué? Ya me dio hambre. Creo que voy a pedir un croissant.

Pero por ese libre albedrío es que no sabemos muy bien cuando marcar un límite y todo se sale de control. Nos diste demasiada libertad.
Ah, pero eso ya es bronca de ustedes. Yo les di las piezas para armar una jirafa y si terminan haciendo un perro, lo más cómodo siempre es quejarse con el fabricante. Y como nunca les respondo, luego empiezan a decir que no soy justo, que no existo, que los he abandonado, que la religión es el opio de las naciones…no puedo entrar a mi correo electrónico de lo saturada que esta mi cuenta por sus quejas.

Eso nos lleva a otro punto:¿Por que nunca te manifiestas? ¿Por nunca nos hablas directamente? ¿Por qué necesitamos de sacerdotes para tener acceso a ti?
Pues ni modo que sólo trabaje de diez a doce, papa. ¡Soy Dios! Estoy ocupado todo el tiempo. ¿Sabes cual fue el último libro que tuve chance de leer? ¡La Biblia! Ahora, fíjate que de los sacerdotes no me fío mucho por que a la mera hora agarran mucha confianza y con la mano en la cintura se ponen a decir y a hacer cosas que luego tu dices: “¿Qué onda?”,

¿Cómo cuales?
Ay, pues ya sabes; la evangelización, las cruzadas, la inquisición. Ahora esta de moda eso de la yihad con los musulmanes, que si los judíos, que si los palestinos…todo el mundo cree saber quien soy. Hasta los políticos. Ese Bush se la pasa diciendo que somos cuates y la verdad es que ni lo conozco. Que yo sepa, jamás me ha invitado a la Casa Blanca ni para unas chelas.

Es que como nunca te apareces, cada quien asume sobre ti lo que mejor le convenga.

Eso esta muy bien, siempre y cuando sea por las razones adecuadas. Cada quien me ve como quiera verme y de alguna manera todas esas ideas llevan al mismo punto. A mi no me molesta que me pinten con turbante, o como gordito sonriente o con cara de elefante, por que mi esencia sigue siendo la misma. El problema es cuando distorsionan descaradamente todo lo que digo. Mi slogan decía claramente: “creced y multiplicaos”. ¿En que momento hablé de ayuno y abstinencia? ¿O a poco esperaban que les dijera "coman y cojan"?

Mencionaste hace un momento a la Biblia. ¿Qué opinas de las numerosas adaptaciones cinematográficas que han habido de ella?
Pues algunas han estado muy bien, mientras que otras me han dejado francamente confundido. Me acuerdo que cuando Chucho y yo salimos de la première de “Jesucristo Superestrella”, le dije: “Oye, no sabía que también cantabas y bailabas”.

¿Qué tan difícil es ser Dios? ¿Con que problemas te encuentras comúnmente en tu trabajo?
Una vez tuvimos una cuestión bien complicada con Karl Marx. En ese entonces yo me encontraba fuera del cielo por que tenía que hacer estallar un volcán en una isla del pacifico. Así que había dejado a cargo a San Pedro. Kart Marx llegó y como todos, hizo cola. Cuando Pedro le pregunta su nombre y él responde: “Karl Marx”, le dice: “hijóle, señor Marx. Creo que se confundió. ¿Podría ser tan amable de irse al infierno? Es esa escalera que lleva derechito hacía abajo; no hay pierde”. Entonces llega al infierno, y el diablo lo pone a trabajar en las calderas. Al rato se enfría todo, el diablo llama para pedir explicaciones, y le dicen que los operadores de las calderas están en huelga. El diablo se enfurece y manda a Marx a la cámara de torturas. Después de un rato se dejan de oír los gritos. El diablo se comienza a preguntar: “Bueno, ¿Qué esta pasando aquí?”. Vuelve a llamar y ahora resulta que la cámara de torturas también esta en huelga. Entonces ya harto de la situación, llama a San Pedro y le dice: -Oye, ¿sabes qué? Me cae que este no es de los nuestros; seguro que se le fue a tu gente”. Total que Marx siempre si termina en el cielo. A los pocos días, el diablo llama otra vez a Pedro y le dice: “¿Qué onda, gallo? ¿Todo bien con Marx? ¿No te ha dado lata?”

- No, ¿cómo crees? Aquí todos somos felices, como siempre.

– Ah, pues que bueno. Oye ¿Y que opina Dios de todo esto, ah?

–¿Cómo que Dios? ¡Si Dios no existe!

Hablando del diablo, ¿Qué nos puedes decir de él?
Pues no hay mucho que decir de él que no se sepa. Es un piromaniaco, solía trabajar conmigo, renunció y abrió su propia compañía. Como decorador de interiores es nefasto. No conoce otro color que no sea el rojo. Y en gustos musicales es peor. ¡Tiene toda la discografía de Ricardo Arjona!

¿Cuál es el significado del universo?
Sorry, compadre. No puedo decirlo.

¿Por qué no?
Por que todavía no están preparados para que lo sepan.

Vamos, te prometo que no le diré a nadie. Quedará sólo entre tú y yo.
Lo sabrás el día que mueras.

Anda, ¿que te cuesta decírselo a una sola persona?
Ah, esta bien, esta bien. Pero pon mucha atención porque no pienso repetirlo. El significado del universo es…

(ESTE FRAGMENTO DE LA ENTREVISTA SE HA PERDIDO).

Órale. Entonces en eso consiste todo.
Exactamente. ¿Hay algo más que quieras saber?

¿Existen los extraterrestres?
Claro, siempre han existido.

¿Es verdad que ellos diseñaron las pirámides egipcias?
Las egipcias no. Pero si las de Chichén Itza y Las Vegas.

¿Y las señales circulares en los campos de Europa?
No, ese fui yo. Era una mala broma que se me salió de las manos.

¿Quién de estas tres personas fingieron su muerte: Elvis Presley, Jim Morrison o Adolf Hitler?
Ninguno de ellos existió. Eran hologramas.

¿Por qué Jesús esta sentado siempre a tu derecha?
Por que de esa forma el sol no me deslumbra cada vez que amanece.

¿Qué propondrías para solucionar el conflicto territorial entre Israel y Palestina?
¡Que se lo turnen! Que los israelíes lo tengan los lunes, miércoles y viernes y que a los palestinos les toque las martes, jueves y sábados. Esto último sería ventajoso para los judíos por que acuérdate que de todas formas no hacen nada los sábados. Y para ver quien se queda con él los domingos, pues una reta de piedra, papel o tijera.

¿Hay algún aspecto de la creación que hubieras querido cambiar?
El dedo meñique del pie. Hasta la fecha no recuerdo por que rayos lo puse ahí. También me habría gustado que el agua natural viniera en diferentes sabores.

En esos momentos, la reveladora conversación que hemos mantenido se ve interrumpida por el sonido interminable de una alarma despertadora cuyo origen ni él ni yo logramos rastrear en algún punto de la cafetería. Segundos después, despierto y apago el aparato lleno de confusión y mortificación. Son las 4:30 a.m. Debajo de la cama descansan las astronómicas cuentas telefónicas que me han llegado gracias a todas las llamadas de larga distancia que he intentado hacer sin éxito al Vaticano. El hecho de que mí entrevista con Dios no haya tenido momento ni lugar más que en mi propio subconsciente no me decepciona tanto como debería. Aunque hubiese sido verdad, lo más probable es que me hubiese dejado con más preguntas que respuestas. No obstante, una cosa si es muy segura: tengo que dejar de ver tanta tele.


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