sábado, 8 de noviembre de 2008

DIOS SALVE A LA REINA

Despues de mucha deliberación sesuda y de consultas con la almohada, he decidido a partir de este mes comenzar a publicar en este espacio lo bueno, lo malo, lo feo y lo peorcito de mis tres años como critico de cine en el Diario de Yucatán. Para los que siempre quisieron tener una idea de mi "estilo de critica" ahora tendran cada semana una pequeña muestra. Comencemos con una de las peliculas que más placer me dio reseñar en su momento. Ni me pregunten a que fecha pertenece por que ya ni me acuerdo (ni mucho menos me interesa).


LA REINA (THE QUEEN, 2006)
Dirigida por Stephen Frears.
Escrita por Peter Morgan.
Producida por Andy Harries, Christine Langan y Tracey Seaward
Protagonistas: Helen Mirren, Michael Sheen, James Cromwell, Alex Jennings y Sylvia Syms.

- ¿Ya le hemos enseñado como iniciar una guerra nuclear?
- Er...no.
- Al parecer, eso es lo primero que hacemos. Luego le quitamos su pasaporte y pasamos el resto de nuestro tiempo mandándolo a viajar por todo el mundo.
- Obviamente usted conoce mi trabajo mejor que yo.
- Bueno, usted es mí décimo Primer Ministro, Sr. Blair. El primero, por supuesto, fue Winston Churchill. Él solía sentarse en esa misma silla, con su abrigo y sombrero de copa. Y fue lo bastante amable para enseñarle muchas cosas a una niña tímida como yo.

Tony Blair y la Reina Isabel II. La reforma del Partido Laborista chocando sutilmente con cientos de años en tradición monárquica. Dos generaciones. Dos actitudes. Dos maneras de ver el mundo. Y como veremos más adelante, dos estilos para hacerle frente a una tragedia. En ninguna otra escena o dialogo se aprecia este contraste como en el segmento anterior que me he tomado la libertad de transcribir. Entre las consentidas del Festival de Venecia del 2006, los Globos de Oro y los Premios de la Academia, “La Reina” dramatiza los momentos de repudio por parte de la opinión publica que los miembros de la familia real vivieron a partir del accidente de transito que acabó con la vida de la Princesa Diana en 1997, luego de que se negaran a dar una declaración o muestra pública de luto respecto al suceso.

Producto del incisivo guión elaborado por Peter Morgan y la sobria pero certera dirección del británico Stephen Frears (creador, entre otras obras, de la exitosa adaptación de “Relaciones Peligrosas” estelarizada por Glenn Close y John Malkovich en 1988), la película es un mordaz estudio del estado de negación al que las figuras publicas pueden llegar a caer en su intento por guardar las apariencias ante situaciones criticas. Asimismo, constituye un ejemplo muy grato de cómo los argumentos inspirados en hechos verídicos no tienen por que degenerar en pretensiones estéticas y excesos melodramáticos. Pero más que nada, nos encontramos ante una reflexión sobre el significado de la realeza en los tiempos modernos, donde drama y humorismo corren a través de canales paralelos hasta desembocar en una fascinante confrontación entre el lamento de los ciudadanos ingleses por la perdida de “la princesa del pueblo” y el silencio testarudo de su majestad. La secuencia que reproduce los últimos minutos en la vida de Diana con base a imágenes de archivo resulta tan impactante como sobrecogedora, así como el empleo en calidad de herramienta dramática que Frears le otorga a varias entrevistas transmitidas después de su muerte. Es casi como si Diana se hubiese convertido en una especie de fantasma cuya memoria acosa a Isabel desde la pantalla de televisión mientras que la popularidad de esta disminuye y la de su antigua nuera florece desde la tumba.
Finalmente, no puedo concluir esta reseña sin hacer mención de la titánica tarea de Helen Mirren para canalizar en ojos, alma y peluca a la soberana de Inglaterra. Se dice por ahí que ningún actor ha pasado por su bautismo de fuego hasta no haberse metido en la piel de una persona verdadera. En lo que a mi respecta, Mirren ya lo hecho con este rol una y muchas veces más.

1 comentario:

Gala dijo...

qué bien que conoceremos el ex yo crítico de cine que vive en ti, ojalá lo puedas revivir mucho!!!

Me gustó!!!
amo leer críticas de cine, así como biografías.

un saludo, hasta mi mocha y hermosa perla tapatía!