sábado, 2 de mayo de 2009

LA INFLUENZA SOMOS NOSOTROS: UN LLAMADO A LA RAZÓN


Desde hace unos cuantos días, la bandeja de entrada en mi correo electronico se ha visto invadida por incesantes mensajes reenviados desde diversas fuentes que tienen como cómun denominador las siguientes aseveraciones:

- Barack Obama y Felipe Calderón están detrás del brote de influenza en México, puesto que este surgió precisamente después de la visita del primero a nuestro país, en el marco de los acuerdos del Comando del Norte y de la "ley de la policia federal", misma que fue aprobada el pasado 23 de abril y que establece algunas medidas radicales para combatir al narcotrafico, entre ellas la implementación de agentes policiacos encubiertos y la intervención de llamadas telefonicas.

- Las compañias farmaceuticas son las que más salen ganando con la epidemia, puesto que la demanda en medicinas y cubrebocas permitirán que puedan engordar sus carteras a costa de la enfermedad y el dolor de miles de personas.

Todo esto y mucho más puede apreciarse en un texto titulado "Influenza: La Mentira del Año", principalmente apoyado en la teoria de la "doctrina del shock" propuesta por Naomi Klein. Esta teoría estipula que muchas de las catastofres que han azotado al mundo en los últimos años (el tsunami, el 11 de septiembre y otras) son en realidad actos de terrorismo psicologico perpetrados por los gobiernos para lograr que la población sea cada vez más propensa a la manipulación y a la devoción hacia sus lideres. El texto comenzó a circular a principios de esta semana, y desde entonces varios han adoptado su postura, incluyendo a muchos de mis amigos y conocidos, tanto aquí en la tierra del tequila como en la del faisan y del venado.

Ahora bien...ciertamente yo no me fio por completo de la información disponible en los periodicos y los noticieros. Hasta ahora las medidas en concreto que proponen para erradicar la enfermedad se me antojan, por querer plantearlo de manera amable, muy ambiguas. Y por otro lado, es cierto que muchas circunstancias politicas y economicas han coincidido con el brote de la epidemia. Eso no lo niego. Pero hay otra cosa que también es muy cierta: este virus es una amenaza REAL que está cobrando vidas a pasos agigantados y que deber ser detenida tan pronto como sea posible. Y a eso permitanme añadir otro hecho inegable: estar propagando a diestra y siniestra esta clase de especulaciones (por que seamos sinceros, eso es lo que son; simples y vanas especulaciones) no contribuye absolutamente en nada a mejorar la situación. A lo mucho, ocasionará una cadena irrompible de histeria que nos llevará a dañar nuestro sentido común de una forma mucho más severa de lo que serían capaces los efectos de la doctrina del shock. Expreso mi preocupación por este fenomeno a raíz de una nota publicada hoy en el Diario de Yucatán, donde se da un registro de algunos rumores que comenzarón a volar como el viento (cito textualmente):

¿Saben que el virus ya entró al penal del Cereso? (...) Circuló la versión del caso de una niña contagiada con influenza que vino de Veracruz e ingresó al Hospital O'Horán (...) dicen que han descubierto el origen de incubación de la influenza y muestran la foto de un niño europeo que besa el hocico de un cerdo (...)

La nota también hace mención de los rumores que involucran a Obama, Calderón y las empresas farmaceuticas, concluyendo acertadamente con el siguiente comentario: La psicosis que ha levantado la influenza en Mérida sólo se compara con la que generó en agosto y septiembre de 2008 la aparición en Yucatán de 12 narcomenudistas decapitados.

Afortunadamente, pese a todo este manicomio en el que nos hemos encerrado, he encontrado también una que otra voz de la cordura. En un foro publicado el dia de ayer, Cynthia Castañeda expresó los siguientes argumentos que para un servidor fueron como maná caido del cielo: De tratarse de una farsa, los límites ya estarían perdidos por completo, pues suena increíble pensar que el mundo entero se haya puesto de acuerdo para montar un teatro así (...) así como no debemos creer a ciegas todo lo que se nos dice, tampoco debemos formular nuestras propias teorías y difundirlas con tanta irresponsabilidad (...)

A medida que los días pasan, las medidas de seguridad se intensifican y más gente se predispone a creer este siniestro escenario, me doy cuenta de que el virus no está realmente en las propiedades geneticas del H1N1 (o como sea que le llaman los cientificos ahorita) ni en las granjas porcinas, ni en el pasamanos, quirofano o transporte publico que posiblemente ya este infectado. El verdadero virus, el que realmente mata y causa estragos, está dentro de nosotros mismos. ¿Por qué? Porque los chismes, la ignorancia y el miedo se contagian con mayor rapidez y facilidad que cualquier agente bacteriologico. En lugar de combatirlos, estamos alimentandolos. Y cuando menos lo esperemos, nos devorarán a todos.

Sé que algunos de ustedes a lo mejor me tildan de pobre iluso o de necio esceptico que prefiere mantener la cabeza en un hoyo, como un avestruz. Tal vez hasta creen que soy parte del mismo complot. Si es así, lo comprendo y lo respeto. Yo nada más les digo que las teorias conspiratorias prefiero dejarselas a los ociosos, a los fanaticos, a los paranoicos y a Oliver Stone. Por el bien del país y del resto del mundo, espero que sean lo bastante inteligentes para no caer en alguna de estas categorías.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Manolillo: Tienes toda la razón, el peor virus, creado por el ser humano, infeccioso hasta el extremo, es la irresponsabilidad con la que se dicen y repiten barbaridades...el morbo por las vidas ajenas...la falta de compromiso para ejercer la cordura. Malena

Sergio dijo...

Obviamente todo ésto de la influenza es un rumor, no hay virus, nunca lo hubo. Todo fue un plan de los extraterrestres de la vigésima dimensión para llevarse todos los churros del mundo. DEFENDAMOS NUESTROS CHURROS.